Veeduría es la función, la labor o el lugar de trabajo del veedor. Un veedor, por su parte, es una persona que tiene la facultad y la responsabilidad de observar, inspeccionar y controlar ciertas cuestiones para determinar si tienen conformidad con lo establecido por las normas.
Los objetivos que buscan las actividades de una veeduría ciudadana, en resumen, son los siguientes:
* volver democrática la administración pública, a través de la participación del pueblo en el control de las actividades del Estado;
* mejorar los métodos de control que la sociedad puede llevar a cabo sobre el destino del dinero público;
* combatir la corrupción de una forma más eficiente y profunda;
* garantizar al máximo que las Entidades Públicas se desenvuelvan de acuerdo con los principios establecidos en la Constitución;
* promover el trato justo e igual para todos, la eficacia y la transparencia del Estado y sus entidades;
* recordar constantemente al pueblo que el gobierno debería basarse en prácticas sanas, de participación e inclusión.
También, en ciertas naciones, funcionan veedurías que tienen la capacidad de realizar sugerencias, pero que no están habilitadas para tomar decisiones. En estos casos, las veedurías son órganos de consulta.
Cabe destacar, por último, que las elecciones y los procesos de paz suelen ser controlados por veedores imparciales: es decir, que no tienen intereses en las acciones que controlan. Si un gobierno establece un acuerdo de paz con un grupo rebelde, puede formarse una veeduría internacional para controlar que las partes cumplan lo acordado.
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